Psicología Forense

¿Podría serte útil? Pongamos un ejemplo práctico:

• Si tuvieses un accidente de tráfico y tuvieses un juicio… ¿llevarías documentos de pruebas médicas?

• ¿Y si tuvieses una depresión, llevarías la baja médica?

• Si tuvieses que arreglar algo de la casa e interviene el seguro, ¿llamarías a un perito?

Las respuestas a estas preguntas son claras.

Pues si el proceso involucra factores psicológicos, es lo mismo:

• Si sufrieses depresión por acoso laboral, ¿pensarías en aportar un informe que lo certificara?

• Si tuvieses conflicto con el otro progenitor… ¿no te gustaría probar que eres idóneo para la custodia de tu hijo?

• ¿Te sentirías más tranquilo si pudieses demostrar que no estabas en tu sano juicio tras cometer un delito?

Es normal dudar de si realmente se necesitan informes periciales psicológicos.
Pero es posible que nos encontremos en el escenario de ganar o perder el caso, según se puedan o no demostrar ciertos hechos.

Un informe psicológico para un juicio es una prueba científica que puede determinar un veredicto a favor o en contra.

De esta manera:

• Puedes demostrar científicamente mediante un peritaje judicial psicológico profesional.

• Reforzarías el rigor de tu caso.

• Aportarías un elemento probatorio de peso al tribunal.

Ámbitos de actuación:

• Evaluación psicológica

• Guarda y custodia, régimen de visitas, patria potestad y capacidad parental

• Revisión de medidas parentales

• Patria potestad

• Valoración de maltrato psicológico

• Derecho civil

  • Incapacitación

  • Capacidad testamentaria y/o impugnación

  • Daño psicológico

• Adopciones y tutelas

• Violencia de género

• Delitos contra la libertad sexual

• Menores

  • Acoso escolar

  • Credibilidad del testimonio

• Acoso laboral

  • Burnout

• Evaluación de secuelas por accidente

• Incapacidad laboral / invalidez

• Nulidad matrimonial